Apenas se ha valorado el gesto que han tenido los familiares de la mujer marroqui embarazada, atropellada y muerta en Collado Villalba (Madrid). También murió su bebé.
"No queremos criminalizar a nadie. Seguro que él lo está pasando muy mal", afirmó Rachid Jahah (ahora viudo), a las puertas del tanatorio, refiriéndose al hombre causante del atropello, según la versión que recogía el gratuito Qué. Sólo cabe preguntarse que hubiera dicho la víctima si en lugar de llamarse Rachid Jahah se llamara Pepito Pérez. En ningún medio de comunicación se ha destacado el gesto de nobleza de este hombre y la mano tendida al causante del atropello. Rachid Jahah tendrá que aprender ahora a vivir con su dolor.