domingo, 23 de febrero de 2025

El Santander contrató lobistas para defender sus intereses en la Ley de Competencia de Tarjetas de Crédito en la que intervino el hoy vicepresidente JD Vance

   Un ejército de lobistas defiende los intereses del Banco Santander y sus filiales en los Estados Unidos. De los 14 lobistas contratados en 2024, 10 habían ocupado anteriormente cargos gubernamentales. De los 13 lobistas fichados por el banco en 2023, 11 habían ocupado anteriormente cargos públicos. En 2023, el hoy vicepresidente JD Vance,intervino como senador republicano por Ohio en la Ley de Competencia de Tarjetas de Crédito que afecta a los negocios del Banco Santander.

   (Iniciamos el primer capítulo del lobby del Banco Santander en los Estados Unidos referido a un tema que afecta a millones de consumidores, las tarjetas de crédito,  y en el que están implicadas las tres filiales del banco que preside Ana Patricia Botín: Santander Holdings USA, Inc, Santander Consumer USA, Santander Bank. En capítulos posteriores detallaremos las acciones de lobby en que está implicado el banco así como los lobistas contratados, así como los gastos realizados tanto en contratar asesores como en donaciones políticas que ayudan a agilizar temas vitales para la entidad que preside Ana Patricia Botín).


   Ley de Competencia de Tarjetas de Crédito

El senador Peter Welch (demócrata por Vermont), el líder de la mayoría en el Senado Dick Durbin (demócrata por Illinois) y los senadores Roger Marshall (republicano por Kansas) y JD Vance (republicano por Ohio) presentaron la Ley de Competencia de Tarjetas de Crédito de 2023, una legislación bipartidista y bicameral que mejoraría la competencia y la elección en el mercado de redes de tarjetas de crédito que actualmente está dominado por el duopolio Visa-Mastercard. Basándose en las reformas de competencia de tarjetas de débito promulgadas por el Congreso en 2010, el proyecto de ley ordenaría a la Reserva Federal garantizar que los grandes bancos emisores de tarjetas de crédito, entre los que se encuentra el Banco Santander, ofrezcan la posibilidad de elegir entre al menos dos redes a través de las cuales se pueda procesar una transacción de crédito electrónica.

   La Ley de Competencia de Tarjetas de Crédito fue el proyecto legislativo sobre el que más se hizo lobby, hasta  86 organizaciones participaron defendiendo sus intereses en Senado de los Estados Unidos. Los consumidores estadounidenses están preocupados por la inflación y el aumento de los precios, y las tarifas por pasar la tarjeta de crédito son parte del problema. El duopolio Visa-Mastercard controla más del 80% del mercado de la red de tarjetas de crédito de Estados Unidos (más de 576 millones de tarjetas) y cada vez que se pasa una tarjeta de crédito Visa o Mastercard, se deduce alrededor del 2-3% del monto de la transacción que el comerciante realmente recibe.


Visa y Mastercard, un duopolio vergonzoso 

  Visa y Mastercard se quedan con una parte de ese recorte como tarifa de red, pero la mayor parte es una tarifa de intercambio que es fijada por Visa y Mastercard pero que se paga al banco que emitió la tarjeta; en general, un comerciante generalmente termina recibiendo 98 dólares por una venta de 100 dólares. Solo en 2022, Visa, Mastercard y sus bancos emisores de tarjetas cobraron a los comerciantes un total de 93.000 millones en tarifas de tarjetas de crédito. Estas tarifas se trasladan a los consumidores en forma de precios más altos en todo, desde la gasolina hasta los comestibles, y las tarifas siguen aumentando.

   La competencia del mercado ayuda a mantener las tarifas bajo control, pero Visa y Mastercard han estructurado sus redes para evitar presiones competitivas del mercado sobre sus tarifas. Visa y Mastercard establecen las tarifas para todas sus tarjetas, de modo que los bancos que reciben las tarifas no tengan que competir en esas tarifas, y cuando un consumidor presenta cualquier tarjeta de crédito Visa o Mastercard, un comerciante tiene que aceptarla sin importar cuán altas sean las tarifas o, de lo contrario, el comerciante perderá el acceso a todas las tarjetas emitidas por todos los bancos en las redes Visa y Mastercard. Es un sistema de "tómalo o déjalo", y es difícil para cualquier comerciante mantenerse en el negocio sin aceptar tarjetas del duopolio Visa/Mastercard.

   La Ley de Competencia de Tarjetas de Crédito de 2023 mejoraría la competencia y la elección de tarjetas de crédito para reducir las tarifas excesivas de las tarjetas de crédito. Se requeriría que las instituciones financieras emisoras de tarjetas de crédito más grandes del país (aquellas con activos superiores a los 100.000 millones de dólares, entre las que se encuentra el Banco Santander) permitieran que se utilizaran al menos dos redes de tarjetas de crédito en sus tarjetas de crédito en lugar de solo una, y al menos una de esas redes debería ser una red distinta del duopolio Visa/Mastercard. En otras palabras, después de un período de transición durante el cual la Reserva Federal redactaría regulaciones de implementación, los bancos gigantes que emiten la abrumadora mayoría de las tarjetas de crédito Visa y Mastercard tendrían que elegir una segunda red competitiva para cada tarjeta, y luego un comerciante podría elegir cuál de esas redes usar para procesar una transacción.