Una joven británica de 21 años de edad se ha suicidado después de que la rechazaran en más de 200 solicitudes de trabajo. Vicky Harrison había soñado con una carrera como maestra o productora de televisión, pero perdió la esperanza de cumplir sus sueños, aseguró su familia. Un día después de su último rechazo, dejó escritas unas desgarradoras cartas a sus padres y a su novio, diciendo: "no quiero ser yo más", tras lo cual tomó una sobredosis de pastillas. Su muerte el mes pasado puso de relieve, según publica el Daily Mail, «el costo humano del más alto nivel de desempleo desde mediados de la década de 1990». (Recogido por ABC/25/04/10 a las 23:09).
Ahora hay que ahondar en las razones para que llevara a cabo tan trágica acción e incidir de nuevo en los presuntos trastornos mentales que, de entrada, se achacan siempre a quien decide acabar con su vida.
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