Cada persona que vuelve a ingresar en el mercado de trabajo debería contarles a los cuatro millones restantes que siguen en la estacada cómo lo ha conseguido.
Desde hace algún tiempo miles de ciudadanos pugan por salir del círculo de fuego. Cada vez que lo intentan se abrasan. ¿Cuál es la razón? Infinitas.
Basta con enumerar hoy las siguientes:
- Pérdida de autoestima.
- Falta de confianza.
- Considerarse una nulidad.
En los últimos meses los gurús animan a ser optimistas y a que cada uno disfrute de la porción de felicidad que le corresponde. Toma la tuya, aunque estés en paro. Y que te quiten lo bailao. Es mi consejo.
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