¿Cómo se puede ser feliz cuando la vida te da la espalda? ¿Resulta cuándo menos sospechoso, verdad? La sola invocación de la existencia de la felicidad puede herir a aquellos que no la tienen. La satisfacción que exhiben los triunfadores, duele a los fracasados… Sin embargo, todos hemos experimentado como en horas bajas se agradece estar cerca de alguien que transmita alegría, optimismo, ganas de vivir…Esa alegría de vivir sorprende en los suburbios africanos, en las favelas de Brasil, en los centenares de niños que recogen objetos usados entre las montañas de basura…
Tenemos millones de razones para ir en busca de la felicidad, podemos empezar por aportar un gramo de alegría simbólico. Si ansias la felicidad ayudarás a los demás: tu familia, amigos….
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