En el comentario anterior mencionaba a un 'ángel de la crisis' -como la cara amable de la empresa-. Una chica educada que a los precarios en busca de trabajo que entrevistaba los despedía con "que tengan un buen día". Se iban con el estado de ánimo recompuesto.
Ese ángel existe, es real. Pero lamentablemente es el señuelo que utilizan las 'empresas' que explotan a los trabajadores para ocultar la trastienda. En el interior hay una oscura red de ventas, sin contrato, que jalea a los vendedores para que se rompan el alma en busca de una comisión. A la puerta siempre tendrán una cola de españoles e inmigrantes, de todas las edades. Son los que chupan con la crisis y también antes lo hacían. Pero pese a todo sigo creyendo en el ángel. Otra cosa son los demonios que le utilizan. Nada. A superarse.
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