sábado, 26 de febrero de 2011

Si Borges levantara la cabeza

   Ha llegado para quedarse. Cada vez  se ven más -mujeres por cierto- en el metro leyendo ávidas página tras página.

   El libro electrónico se puede leer al borde del agua. No hace falta gran concentración. El viento no se lleva las páginas. Y tal vez algún día -quizá ahora- se puedan ya subrayar sus páginas. La quema de libros por fin ha terminado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario