Ya se encargarán nuestros demonios -los particulares y los que siempre hacen la puñeta- de tratar de desencabalgarnos de la euforia. Pero resistiremos, no queda otra. Los pesimistas recalcitrantes no pueden tener cabida. Hagamos todo lo posible.
2014, el subidón que esperamos, no se rendirá ante los agoreros que airean los pecados cotidianos. Veamos este año en + pese a los tropiezos o las zancadillas. Sólo hay que tener una fuerte convicción en que saldremos pese a ellos...los imponderables, que para culpable ya está uno mismo sin buscar excusas manidas.
No entres al juego de las malas noticias que nada te aportan y sólo te dejarán apesadumbrado. Aprende de los que aún quedan con agallas y echan una mano sin recibir nada a cambio. Déjales que se destruyan solos. Su cuenta atrás ha empezado.
2014 ya está en tiempo de descuento. No lo desaproveches.
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