Empresarios avezados han encontrado en los bares temáticos un filón. Se abren cadenas -no voy a hacer propaganda- con establecimientos de más de 1.500 metros cuadrados que llegan al punto de equilibrio antes de lo esperado. Los bares son consustanciales a nuestra cultura y cada vez más un lugar de encuentro no sólo para despotricar del jefe o confesar que la chica te ha dejado. Hasta los community maganer y los twiteros buscan en estos locales estrechar lazos. Los bares son nuestro verdadero patrimonio nacional y nadie podrá con ellos. Hagamos bandera de la canción de Gabinete Caligari "al calor del amor en un bar".
En Francia que son muy avispados, según cuenta El País: los diputados franceses han decidido devolver a ciertos iconos culturales los cigarrillos que una ley antitabaco muy restrictiva aprobada en 1991 les había robado, al menos a la hora de exhibirlos en determinados espacios públicos. La comisión de Asuntos Culturales de la Asamblea Nacional francesa aprobó ayer por mayoría modificar esta normativa y aligerarla para que las imágenes culturales que se consideran patrimonio de todos los franceses puedan mantener sus pitillos de siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario