VOX ha comenzado a generar preocupación entre los defensores de una concepción pluralista de la democracia al ganar un aumento asombroso de la atención de los votantes y los medios de comunicación en los últimos años. La gravedad de la pandemia Covid-19 en España y las deficiencias de cómo fue gestionada por el gobierno central y las autonomías, es utilizada por el partido de ultraderecha como pretexto para exacerbar su discurso antagónico contra el gobierno de coalición PSOE y Unidas Podemos.
El informe La extrema derecha española y el COVID-19 tiene como objetivo analizar el comportamiento de VOX
durante la crisis del Covid-19 y ver en qué medida se ha aprovechado (o no) de
la crisis. Como VOX es un partido político bastante reciente, el documento
vuelve sobre la trayectoria de VOX desde su fundación en 2013 hasta 2018/2019,
cuando obtiene representación parlamentaria. Luego se enfoca en las
acciones y el discurso de VOX, en el Congreso y otros escenarios.
“El haberse posicionado como la
oposición radical al gobierno de Pedro Sánchez durante la primera ola, donde se
supone que todos los partidos van a estar unidos, no parece haberle dañado
todavía. Sin embargo, no parece que se haya beneficiado de la situación,
al menos no a corto plazo”. Esta es la conclusión de los autores del informe, José
Rama, Catedrático de Política Comparada del Departamento de Ciencia Política de
la Universidad Carlos III de Madrid y José Javier Olivas, Investigador
Principal ICPPS, UNED e Investigador Asociado, LSE IDEAS.
¿Los especuladores del miedo? El populismo de derecha y la crisis del COVID-19 abarca una serie
de informes que además de las contribuciones de España, recoge las de Alemania,
Italia, Francia, Grecia, Portugal, y Rumanía, Finlandia y Suecia. Los estudios
fueron encargados por la fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), la más
antigua de Alemania, que tiene una estrecha conexión con la socialdemocracia y
los sindicatos.
Con la excepción de la primera
solicitud para aprobar el estado de alarma para determinar una orden de
permanencia en casa o un encierro, VOX se ha opuesto directamente a todas las
medidas sugeridas por el Gobierno, hasta el punto de llevar un voto de censura en
medio de la pandemia. VOX ha adaptado y reforzado su discurso de confrontación y
cuando la mayoría de los partidos intentaron mostrar unidad en la lucha contra
la pandemia, votaron en contra de sucesivas prórrogas del estado de alarma y
convocaron un voto de no confianza contra el gobierno.
VOX ha utilizado teorías de la conspiración,
acusando al gobierno español de aplicar la eutanasia en miles de personas
mayores y a China de haber creado un virus para dañar a otros países (Carvajal
2020). Su líder, Santiago Abascal, exige que China pague una compensación y
felicita a Trump por dejar la OMS, insinuando que es controlada por China
(Europa Press 2020). En este contexto, además, VOX ha intensificado su
antiinmigración europea y discurso anti-integración, que parece traerlos aún
más cerca, si es posible, de sus contemporáneos europeos populistas (McDonnell
& Werner 2019). Por ejemplo, en el Ayuntamiento de Madrid, VOX ha impulsado
medidas para frenar inmigración argumentando, contra toda evidencia científica,
que los inmigrantes son más propensos a ser portadores del coronavirus (La
Vanguardia 2020).
VOX parece haber interpretado la pandemia
como ventana de oportunidad para diferenciar su oferta política de la del resto
de partidos españoles, intensificando el uso de un estilo discursivo
confrontativo con muchos elementos retóricos siempre que sea posible, según José
Rama y José Javier Olivas. Los autores
subrayan como un tono claramente hiperbólico y beligerante se pudo percibir en
las intervenciones de la sesión final del voto de censura en el Congreso: “Señor
Sánchez, no puede disfrazar esto: decenas de miles de españoles muertos por
sectarismo y negligencia criminal de este Gobierno y millones de españoles
arruinados por el sectarismo y un estado de excepción oculto ”(Abascal, 3 de
junio de 2020).
El desafío secesionista en Cataluña, la razón del alza de VOX
Los autores tras analizar el
fenómeno de este partido de ultraderecha, coinciden en señalar junto a otros expertos,
que en gran medida VOX fue impulsado a nivel de base por su discurso sobre la
unidad territorial de España y en particular el contexto del desafío
secesionista en Cataluña. La independencia se convirtió en una gran
preocupación para los españoles, solo superada por el desempleo (CIS 2017). En
este contexto de preocupación generalizada, VOX forjó un notable papel público
como fiscal privado en el juicio contra los líderes independentistas que fueron
acusados y luego condenados por una variedad de actos ilegales (STS
459/2019). Adoptando un discurso populista frente a la retórica y pretensiones
también populistas de los catalanes partidos independentistas y Unidas Podemos,
VOX capitalizó la preocupación de muchos ciudadanos que percibían que a los
grandes partidos españoles, PP y PSOE, les había faltado convicción y permitieron
que se pusiera en peligro la unidad de España.
La fascinación demostrada por los
medios tanto conservadores como progresistas ha facilitado que el mensaje de
VOX llegue a los ciudadanos. Estudios como los de Olalla Ubierna, Chueca y Padilla
demuestra que los principales periódicos españoles, como El País y El Mundo, le
dieron a VOX cobertura desproporcionada que, en su momento, le aportó apoyo
electoral en las elecciones autonómicas de Andalucía en 2018 (Olalla Ubierna et
Alabama. 2019).
El perfil de un votante VOX es un
hombre muy joven o de mayor edad, con estudios intermedios, altos niveles de
ingresos, católico practicante, ideológicamente alineado con la derecha, con un
fuerte sentimiento de identificación con España pero descontento con el
funcionamiento de su sistema político.
Las fake news y las teorías de la conspiración
La crisis de Covid ha provocado
un aumento de la desconfianza en los gobiernos de muchos países
europeos. Las restricciones a las libertades personales, los toques de
queda, el cierre de amplias áreas de la economía y los derechos ejecutivos
extendidos en muchos lugares, que fueron prescritos para combatir la pandemia,
encontraron un amplio apoyo y aceptación, especialmente al comienzo de la
crisis. Sin embargo, como las restricciones persistieron durante semanas,
hubo tendencias crecientes hacia un renovado aumento de la insatisfacción y desconfianza
hacia los gobiernos. En algunos países, como Alemania, también hubo
protestas. Además, las fake news y las teorías de la conspiración no
dejaron de influir en el debate público.
Los analistas de Suecia, Finlandia, Italia, Francia, España, Grecia, Alemania y Rumanía, todos países con movimientos y partidos populistas de derecha fuertes o en crecimiento, investigan la cuestión de si el populismo de derecha en Europa pudo beneficiarse de la crisis de la pandemia. Un resumen clasifica las tendencias y desarrollos con una perspectiva comparada.
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