El Gobierno británico incluye en el Proyecto de Ley de Seguridad Nacional, el nuevo Esquema de Registro de Influencia Extranjera que hará que sea más difícil, y más arriesgado, operar de forma encubierta en el Reino Unido a instancias de una potencia extranjera. Por primera vez, la nueva legislación obligará a quienes actúan para una potencia o entidad extranjera a declarar actividades de influencia política y criminalizará a quienes no lo hagan. El registro público existirá en un sitio web del gobierno para actividades de influencia política
“El Reino Unido está en una competencia estratégica con estados que
buscan socavar nuestra seguridad nacional, instituciones democráticas y
ventajas comerciales a una escala sin precedentes. Necesitamos herramientas y
poderes nuevos y modernos para defendernos, proporcionalmente pero con firmeza”,
señala Ken McCallum, Director General del Servicio de Seguridad (MI5), el servicio
de inteligencia británico, que acoge con satisfacción se endurezca la
legislación contra los espías de las potencias extranjeras.
Como disuadir a las potencias extranjeras de perseguir sus objetivos perniciosos
“Desafortunadamente, hay personas
que trabajan en secreto para socavar la democracia del Reino Unido y causar
daño a nuestros ciudadanos. Durante años he abogado por el establecimiento de
un esquema de registro de influencia extranjera para disuadir a las potencias
extranjeras de perseguir sus objetivos perniciosos mediante el uso encubierto
de agentes y apoderados”, declara Tom Tugendhat, Ministro de Seguridad del Reino
Unido.
El Esquema de Registro de
Influencia Extranjera tendrá dos niveles. El nivel primario requerirá el
registro de actividades de influencia política dentro del Reino Unido bajo la
dirección de una potencia o entidad extranjera. La persona tendría que declarar
con quién está en un acuerdo, qué actividad se le ha indicado que realice y
cuándo se hizo el acuerdo. Deberán hacerlo dentro de los 10 días siguientes, o
en todo caso, antes de la realización de la actividad. Las entidades
extranjeras también estarán obligadas a registrar sus propias actividades de
influencia política antes de llevarlas a cabo.
Penas de 2 a 5 años de prisión, más multas
Las excepciones notables incluyen
a las personas que trabajan para una potencia extranjera en representación
oficial, gozan de inmunidad diplomática, brindan servicios legales, trabajan
para editores de noticias nacionales y extranjeros. La sanción por no
registrarse, realizar actividades no registradas, proporcionar información
falsa o engañosa o cualquier otro delito de influencia extranjera es de un
máximo de 2 años de prisión, más multas.
El nivel mejorado permite al
Ministro del Interior identificar una potencia extranjera o una entidad
controlada por una potencia extranjera cuando sea necesario para proteger la
seguridad o los intereses del Reino Unido y, con la aprobación parlamentaria,
tipificar como delito cualquier actividad sin que esté registrada. La pena por
estos delitos es de hasta 5 años de prisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario