Trabajos asesinos

   ¿Pueden las empresas poner en práctica técnicas tan crueles que lleven a sus trabajadores al suicidio? ¿Son conscientes de hasta donde llega el límite de resistencia de sus empleados? Si hacemos caso de ciertos medios de comunicación: France Telecom no ha servido de escarmiento.

  

   Según cifras del sindicato francés CGT, 77 agentes de La Poste -servicio de correos- se han matado desde 2009, veinte más que en France Télécom. Una información recogida por Le Parisien asegura que "los empleados están sufriendo una presión sin precedentes por parte de los jefes. Son sometidos a técnicas que se asemejan a las de France Télecom". ¿Pueden aplicarse técnicas asesinas en el trabajo? De nuevo el tiro al blanco se practica contra los departamentos de Recursos Humanos, que se asemejan a trituradoras de carne, de hacer caso a estas informaciones. Lo que no se entiende es como no se ponen en práctica en todas las empresas -y más en las que deciden llevar a cabo una violenta transformación en sus cometidos y objetivos- departamentos que descompriman al trabajador para evitar la tentación del suicidio. Nos encontramos con un ranking de empresas ideales para trabajar, ¿habría que elaborar otro de empresas homicidas?