martes, 21 de febrero de 2012

Cuando te insultan los defensores de DSK

Ayer, al comentar en eskup de El País, con mi nombre y apellidos, sobre la nueva detención de Dominique Strauss-Kahn, ex director del FMI, fui insultado en mi blog por un anónimo/defensor no solicitado por DSK : "Payaso cuando tengas alguna prueba de la culpabilidad de DSK hablas. Mientras te guie la envidia y una historia tan truculenta y esperpentica que no se creeria ni un niño de 6 años deberias dejar de escribir tonterias". Dejo tal cual las faltas de ortografía. Mi admirador leyó esto: 

"Espero tu querella, DSK

   
   Yo también quiero ser querellado por ese depredador que algunos medios quieren convertir en ángel con la complicidad de su mujer". Un resumen de mi artículo novela/ficción
El pasado verano cuando el presunto culpable seguía siendo tan presunto como ahora en un foro me tildaron de pederasta, porque me limité a quitar el presunto de su honorabilidad.  No me gustan los depredadores, ni siquiera los presuntos, y siento no poder evitarlo. DSK ya no me preocupa. Cuidaros vosotros solos. 

domingo, 19 de febrero de 2012

Tráfico de influencias celestiales

  España sigue siendo un país fiel a sus tradiciones: la recomendación está a la orden del día. Pasaba en la etapa feudal y sigue pasando ahora. El peso de los hábitos de una monja tiene más poder que la púrpura de los cardenales.

Cuando se trata de defender a los más débiles o necesitados la iglesia - o al menos algunos de sus miembros-  está al quite. Pasaba en el medioevo y pasa ahora. La sonrisa de una monja -y su cargo de directora de un colegio, todo hay que decirlo- ha podido más esta vez que las sentadas del 15-M. Sor Inmaculada ha parado un desahucio sin pegar un grito.
La historia ya ha sido contada y poco podemos añadir. No sabemos si 'Sor Desahucio' como El País -de Bernardo Pérez, su jefe de fotografía hemos tomado esta foto, esperamos su permiso- la ha bautizado ha movido algo más que 'tráfico de influencias celestiales'. Tal vez su congregación tenga la cuenta corriente en Bankia y no quiero ni pensar, si Sor Inmaculada, con su dulce sonrisa les ha sentenciado: "O paran el desahucio o retiramos nuestros ahorros" (que no serán pocos). Si esta presunta amenaza es real, tampoco importa. Lo que cuenta es que su poder de persuasión ha dado un respiro a una familia castigada por la crisis.    No podemos dejar de pensar en Cáritas que tanto hace, mientras ayuntamientos, comunidades y Administración Central, tiran con pólvora de rey, ya sea en carnavales, en inauguraciones o en las fiestas del pueblo. Si Cáritas hiciera como Sor Inmaculada y se plantara ante los que gobiernan  -y opositan- y les dijera: no damos de comer más a los necesitados. ¿Qué pasaría? Estamos en el país de la supervivencia.

domingo, 5 de febrero de 2012

Auster, Cianni, Hardy... y 6 millones sin trabajo

   La gran fábrica de parados -como la bautizó Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid- trabaja día y noche (y casi clandestinamente). Alcanzar los 6 millones de desempleados ya no parece tan lejano. En estos tiempos de supervivencia nadie como los novelistas y pensadores para retratar el ambiente.

"Cuanto peor era mi situación, más disparatados y rebuscados se volvían mis inventos", confesaba un personaje de Paul Auster en 'El palacio de la luna'.
"El paro es una experiencia de la muerte. Da a probar la violencia sorda, la voluntad de eliminación que subyace en el trabajo moderno", reflexiona Jean-Louis Cianni (comunicador que sufrió el paro con +de 50 años) en 'La filosofía, un remedio contra el paro'.
¿Quién fue el primero en perder su empleo? "En 1795, un astrónomo que trabajaba como ayudante en el laboratorio Greenwich perdió su empleo al descubrir su superior que los tiempos de paso por el meridiano que marcaba él mismo llevaban sistemáticamente 0,5 segundos de adelanto sobre los de su ayudante", revela Thomas Hardy en 'Historia de la Psicología?.
"Ya hemos vendido todas las joyas de la abuela y nuestra capacidad de endeudamiento está tocando techo", advertía hace tres años Fernando Fernández, ex Rector de la Universidad Europea de Madrid (ABC, 1.09.2009).
"Nadie está a salvo de la crisis salvo una pequeña casta". (Anónimo).


¿Habrá un estallido social? 
   Es la terrible pregunta que desde el inicio de la crisis se vienen haciendo políticos, analistas, catedráticos, sociólogos, periodistas… “El paro actual es una bomba de relojería. Estamos todos a cuatro o seis comidas calientes del retorno a la barbarie y de la inevitable represión de la anarquía que crea la desesperación. Después de tantos años de crecimiento y bienestar, ningún Gobierno está preparado para gestionar este reto, y todos ellos carecen de cualquier guión audaz y rompedor”, vaticinaba el periodista Tom Burns Marañón, columnista de El Mundo, ex corresponsal del Financial Times en España y nieto del profesor Gregorio Marañón. “La indulgencia con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero que demuestra la sociedad española no debería despistarnos sobre el sordo malestar que bulle de forma latente y que amenaza con emerger a la superficie”, advertía el sociólogo, Enrique Gil Calvo, en una tribuna en El País. “El previsible declive de la clase media, la falta de trabajos cualificados -"el bedel de mi facultad es ingeniero"-, el becarismo rampante, la baja natalidad y el desfase en gasto social respecto a Europa están creando una atmósfera inflamable que abre la posibilidad de estallidos similares a los de Grecia o Francia”, profetizaba José Félix Tezanos, director de la Fundación Sistema del PSOE.
Las señales ante un previsible estallido social son evidentes: precariedad en el empleo, reducción del poder adquisitivo, dificultad para acceder a una vivienda…Para frenar el descontento el Gobierno cuenta con la red de protección social tejida por el Gobierno de Zapatero -mantenida por el de Mariano Rajoy-, más de 32.000 millones de euros, una limosna (pan para hoy y hambre para mañana) para los que reciben los subsidios.
¿Servirán estas ayudas para lograr la paz social? En los foros los jóvenes dan rienda suelta a su estado emocional:” Ya nos podemos ir preparando aquí, los millones de jóvenes, incluido yo, condenados a sueldos de miseria que no permiten ahorrar ni un duro, trabajando pero sobreviviendo gracias a la caridad familiar y condenados a vivir en pisos compartidos de por vida no nos vamos a quedar con los brazos cruzados...”