jueves, 20 de enero de 2011

Los bares patrimonio nacional

   En agonía la fiesta nacional, los bares es lo único que pervive de la cultura patria. Nada puede con ellos ni siquiera la Ley Antitabaco que hace que muchos bares echen humo. Algunos como el popular Manolo el del bombo, culpan a dicha ley de que vaya a cerrar el suyo, otros reclaman daños y perjuicios por las reformas realizadas para abrir espacios sin humo. La realidad es que en España abre un bar cada día y cierra uno cada tres. 


   Empresarios avezados han encontrado en los bares temáticos un filón. Se abren cadenas -no voy a hacer propaganda- con establecimientos de más de 1.500 metros cuadrados que llegan al punto de equilibrio antes de lo esperado. Los bares son consustanciales a nuestra cultura y cada vez más un lugar de encuentro no sólo para despotricar del jefe o confesar que la chica te ha dejado. Hasta los community maganer y los twiteros buscan en estos locales estrechar lazos. Los bares son nuestro verdadero patrimonio nacional y nadie podrá con ellos. Hagamos bandera de la canción de Gabinete Caligari "al calor del amor en un bar".

  En Francia que son muy avispados, según cuenta El País: los diputados franceses han decidido devolver a ciertos iconos culturales los cigarrillos que una ley antitabaco muy restrictiva aprobada en 1991 les había robado, al menos a la hora de exhibirlos en determinados espacios públicos. La comisión de Asuntos Culturales de la Asamblea Nacional francesa aprobó ayer por mayoría modificar esta normativa y aligerarla para que las imágenes culturales que se consideran patrimonio de todos los franceses puedan mantener sus pitillos de siempre.