lunes, 20 de diciembre de 2021

La riqueza y la precariedad sobre ruedas (I) Los riders generan más de 20.000 millones de euros en ingresos y se llevan las migajas

   Media docena de empresarios, con una media de treinta y cinco años, se hacen ricos gracias al sudor de 375.000 riders o mensajeros que trabajan en la Unión Europea. Will Shu, fundador y CEO de Deliveroo, -que ha dado la espantada en España tras las sentencias judiciales en contra de su compañía- cuenta con una fortuna estimada en 531 millones de euros. Un trabajador de Deliveroo gana desde 700 a 2.000 euros netos al mes en función de los pedidos asumidos y las horas trabajadas. Cobrar el salario máximo le obliga a estar en la calle 60 horas semanales, doce horas al día; al salario mínimo se llega con 20 horas semanales, según datos de RidersXDerechos que lucha contra la precariedad de los repartos a domicilio.

   Una nueva encuesta paneuropea realizada a 16.000 mensajeros por Copenhagen Economics, encargada por el lobby Plataformas de entrega en Europa –del que forman parte Bolt, Deliveroo, Delivery Hero, Glovo, Uber Eats, and Wolt, como miembros fundadores-, reconoce que los riders generan más de 20.000 millones de euros anuales en ingresos. Los riders que se juegan la vida entre el tráfico para llevar a tiempo los repartos, y que hacen millonarios a los dueños de las plataformas, reciben las migajas de este próspero negocio. Las plataformas, pese a firmar los códigos contra la esclavitud moderna del Siglo XXI, los incumplen reiteradamente con salarios precarios y despidos injustos o no procedentes. 


   El estudio económico que recoge esta encuesta asume que no investiga el acceso a la protección social y otros aspectos (por ejemplo, legales) de las condiciones y modelos laborales, aunque reconoce que “siguen siendo cuestiones importantes para evaluar y discutir”.

   Tras las sentencias en España contra Deliveroo y otras compañías por los falsos autónomos, el lobby Plataformas de entrega en Europa arremete contra algunos formuladores de políticas y sindicatos que han desafiado el modelo de la “economía del concierto” de involucrar a los trabajadores independientes y piden una reclasificación de los trabajadores de plataformas independientes como empleados. ”Este cambio de política implicaría pasar de un modelo de trabajo flexible, donde los mensajeros deciden cuándo y dónde trabajar, hacia un modelo de trabajo inflexible, donde las plataformas u otros empleadores del personal de reparto predeterminan las horas”.

   Este grupo de presión argumenta para no pagar la seguridad social a los trabajadores y mantener que estos se paguen su cuota como autónomos, que los mensajeros de toda Europa corren el riesgo de perder 800 millones de euros en ingresos debido a las restricciones propuestas en toda la UE sobre el trabajo de las plataformas.

   El poderoso lobby “basándose en datos novedosos de múltiples fuentes”, estima que los ingresos anuales del ecosistema de entrega de alimentos fueron de 20.000 millones de euros en Europa en 2020. En este sector en crecimiento, las plataformas de entrega de alimentos se asociaron con al menos 375.000 mensajeros activos en promedio por semana. Estos mensajeros son el centro del citado estudio.

Los mensajeros prefieren trabajo flexible a empleo fijo, según las plataformas

   Del estudio las plataformas concluyen que el trabajo de reparto es una actividad complementaria para el 72% de los mensajeros y representa más de la mitad de los ingresos totales de los mensajeros. Estos buscan y valoran activamente el trabajo flexible. La flexibilidad es la principal razón para trabajar como mensajero para dos tercios de los encuestados. Más de la mitad buscaría un trabajo flexible en otro lugar/iniciaría un negocio si el trabajo de entrega no fuera una posibilidad.

   “La mayoría de los mensajeros prefieren un modelo de trabajo flexible al empleo fijo. Casi el 70% de los mensajeros encuestados no renunciaría a la flexibilidad de los horarios fijos, incluso si esto significaba hipotéticamente (al menos un 15%) más ingresos”, según la citada encuesta.

   Este controvertido estudio se suma a las decenas de informes realizados por encargo para justificar la explotación de los más precarios. Deliveroo, una de las plataformas que lo secundan, ha dado la espantada de nuestro país, argumentando en un comunicado oficial este verano que “mantener una posición de mercado de primer nivel en España requeriría un nivel desproporcionado de inversión con retornos potenciales a largo plazo altamente inciertos que podrían afectar la viabilidad económica del mercado para la compañía”.


La espantada de Deliveroo en España tras reveses judiciales  

   Sin embargo, la espantada de Deliveroo se produce después de las sentencia en su contra del Supremo por los falsos autónomos que le ha supuesto sanciones económicas”. Es muy cansado estar en los tribunales todo el tiempo”, declaraba en 2018 a ABC, Will Shu, consejero delegado de Deliveroo. La compañía no dudó en despedir en España a los riders que denunciaron la explotación laboral a que los sometía.

   “En Deliveroo en Barcelona éramos unos 300 riders, en la primera manifestación reivindicativa participamos unos 180. No tardaron en despedirme”, explica Nuria Soto Aliaga. Pero al final le ganó un juicio a Deliveroo por estar trabajando como falsa autónoma y por despido improcedente que el juez consideró una represalia contra su actividad sindical. “Me hice rider en 2016. Estaba estudiando periodismo y tenía deudas para pagar la carrera al tiempo que trabajaba como promotora de eventos. Me gusta la bici, entonces decían que era un trabajo flexible y te lo vendían como un extra estudiantil para tener para tus gastos”, subraya esta joven rider. 

   Nuria Soto denuncia como algunos riders pasan más de 12 horas en la calle. Ahora con la Ley Rider considera una pequeña victoria que se hayan puesto límites a la explotación laboral. “En las reuniones sobre la ley la patronal iba a tumbar cualquier propuesta. Apoyamos la ley pero no estamos de acuerdo en temas claves como que no se especifique el acceso al algoritmo y que el nuevo marco legislativo no incluya un registro de plataformas. Debe hacerse pública la parte del algoritmo que controla y organiza el trabajo de los repartidores, declaraba en marzo pasado a ctxt. El Ministerio de Trabajo no cumple con las expectativas anunciadas”, señala Nuria Soto, que también es fundadora de Ridersxderechos.

   Conviene saber que las condiciones de trabajo de los trabajadores de las plataformas se ven fundamentalmente afectadas por decisiones algorítmicas en cuanto a su salario, clasificación y capacidad para recibir más trabajo. Gracias a una negociación pionera, España será uno de los primeros países en introducir el derecho de los trabajadores a estar informados sobre la lógica de los algoritmos, que producen decisiones sobre las condiciones de trabajo, el acceso y la retención del trabajo, incluida la elaboración de perfiles. La regla innovadora se aplicará a todos los que trabajen a través de una plataforma.


Cómo defenderse de las represalias que toman las plataformas

   Varios repartidores de Deliveroo, Glovo, Uber Eats y otras compañías fundaron RidersXDerechos para defenderse de las represalias que tomaron las plataformas contra su actividad sindical. “Somos un movimiento social y por tanto debemos ser críticos y exigir más. Qué más da si empiezan a poner sanciones a las plataformas si luego no se aplican. Por eso pedimos más recursos de inspección de Trabajo. Actualmente a las plataformas les sale más a cuenta saltarse la ley que cumplirla. Globo sigue todavía contando con el 60% de falsos autónomos en plantilla”, denuncia esta joven rider.

En lo que denomina ‘La Lucha contra la uberización’, Riders x Derechos se presenta en el registro de Bruselas como una plataforma sindical de repartidores que lucha por unas condiciones laborales dignas. Su objetivo es informar de los peligros de los nuevos modelos laborales, alertando y combatiendo los peligros de la “flexibilización” o “uberización” del trabajo. Impulsado inspecciones y juicios, participando en eventos académicos, de movimientos sociales, de sindicatos y gubernamentales en los que se debate la precariedad y el futuro del trabajo.

   Muchos accidentes que sufren los riders durante su trabajo no se han reconocido como laborales, lo que les impide el cobro de indemnizaciones o el reconocimiento de las bajas. Hay trabajadores con incapacidad no reconocida tras el accidente, otros han muerto sin haber recibido el derecho que les corresponde. Pese a estos casos flagrantes, Deliveroo y otras compañías se cubren las espaldas argumentando que lanzarán campañas de concienciación sobre la esclavitud moderna en 2021.