lunes, 9 de diciembre de 2013

Remitido de Rajoy a sus súbditos

En tiempos marianos se denominaba ‘remitido’ a la página de publicidad. Ahora se ha vuelto a esta tradicional forma de mensajes pero lamentablemente el que los paga es el ciudadano.

No voy a detenerme ni tan siquiera en la letra grande de esa magna entrevista al presidente –con fotos que parecen postales de navidad, Rajoy es un papá Noel frustrado- de la que ha sido cómplice 'voluntario' El País –necesitado de autoestima- junto a otros cinco diarios internacionales. Tampoco voy a detenerme en la letra pequeña o subliminal. Rajoy no necesita de estos subterfugios para negar el pan y la sal (esta no, rectifico que la reparte con generosidad) con su brutal austeridad. Lo confieso no voy a leerme la gloriosa entrevista, a imagen y semejanza, del inquilino de La Moncloa. Ni tan siquiera en los titulares, insultantes para los empobrecidos y los que llevan camino de estarlo. Antes que Mariano por este diario global, que de pronto se vuelve indigno, pasaron Zapatero, Felipe González…
Flaco favor a los periodistas vocacionales, esos que todavía creen en el periodismo como servicio útil al ciudadano. El director de El País, cuyo nombre prefiero silenciar por decoro, es un monaguillo frustrado al que se reconoce en sus más bajas tareas. Rajoy aparece en esta fotografía con aura de santidad. Dios, nos perdone. ¡Feliz Navidad!