El hasta ahora empresario ruso, Mikhail Kokorich, ha anunciado en redes sociales que renuncia a la nacionalidad rusa por la invasión de Ucrania. “Esta semana renuncié deliberada y oficialmente a mi ciudadanía de la Federación Rusa, poniendo fin a mi vínculo formal y único con el país. Hasta febrero de 2022, esta ha sido una decisión consciente impulsada por mi desacuerdo fundamental con la invasión rusa de Ucrania y las políticas del actual gobierno de Putin”, explica este emprendedor espacial.
Este blog adelantó la información de que Mikhail Kokorich –que forma
parte del Comité Contra la Guerra de Rusia-, diseña y construye, junto a un
equipo de ingenieros, un avión cohete al que califica como el vehículo de
reparto más rápido del mundo. A través de su empresa Destinus, registrada también en España,
está desarrollando un avión extremadamente rápido capaz de mover carga entre
continentes en 1-2 horas.
Kokorich ficha para su proyecto a directivos españoles procedentes de multinacionales de defensa, seguridad y aeroespacial. El último en incorporarse es Pedro Sallent, ex vicepresidente de Héroux Devtek, especializada en componentes para plataformas de aviación y aeroespaciales, y ex director general de Expal, fabricante de municiones ahora bajo la órbita del Grupo MAXAM. Pedro Sallent (en la imagen de abajo) se incorpora a Destinus Kinetics SL, dedicada a la investigación y desarrollo de tecnologías aeronáuticas.
Abandonó Estados Unidos rumbo a Suiza por acusaciones de la SEC
La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC)
acusó a Mikhail Kokorich, fundador y exdirector ejecutivo
de Momentus, una startup de Silicon Valley centrada en motores de plasma de
agua y que llegó a estar valorada en 567 millones de dólares, de engañar a los
inversores y, por tanto, violar las disposiciones antifraude de las
leyes de valores. De acuerdo con la orden establecida por la SEC, Kokorich y
Momentus, una empresa de transporte espacial en etapa inicial, dijeron
repetidamente a los inversores que había "probado con éxito" su
tecnología de propulsión en el espacio cuando, de hecho, la única prueba en el
espacio de la empresa no se había logrado.
Además, por ser
ciudadano ruso, argumentaron que era una amenaza para la seguridad nacional.
“La ironía de la situación es que durante los últimos 20 años fui un oponente
activo del régimen de Putin y el jefe de la Agencia Espacial Rusa me otorgó
el título de “colaborador nazi” por mi trabajo en los Estados Unidos”,
subraya este emprendedor espacial.
Mikhail Kokorich se
defiende de los cargos de la SEC alegando que no ocultó a los inversores datos
clave sobre su trabajo en Momentus. Agentes federales allanaron las oficinas de
Momentus y lo arrestaron en 2019, antes de ser liberado bajo fianza.
“Desafortunadamente, no pude convencer al gobierno de los Estados Unidos de que
soy un emprendedor sincero y honesto que podría convertirse en el próximo Sikorsky para la industria aeroespacial”, ironiza
Kokorich. Tras su salida de los Estados Unidos recaló en Suiza en donde impulsa
sus ambiciosos proyectos espaciales.
“Europa no tiene
ninguna de las estúpidas reglas que tiene Estados Unidos. Aquí me
emitieron un permiso de residencia en un mes, y no como en los Estados Unidos,
donde no pudieron emitirlo durante ocho años. Una parte de nuestro negocio
se encuentra en Suiza, la otra en España, la tercera en Francia y la cuarta en
Alemania”.