lunes, 23 de septiembre de 2019

Las españolas insatisfechas se consuelan con…


En el ranking del País digital de esta mañana Succionador de clítoris: adictas a llegar al orgasmo en dos minutos era la noticia más leída. 


Esta información que remite al pánico entre las féminas ante la falta de un vibrador especial en una tienda erótica en el barrio de Gràcia de Barcelona tiene tres lecturas:
La primera. El País ya no es lo que era. En el Defensor del Lector de hace dos semanas reconocían que algunas de sus informaciones se elaboran por recomendación y sugerencia del equipo SEO (Search Engine Optimization, o sistemas para mejorar el posicionamiento de un medio, es decir, fórmulas para lograr más audiencia en las webs). Formado por siete personas en la Redacción, el SEO rastrea permanentemente buscadores y redessociales y detecta los temas que más interés despiertan, tanto del periódico como de otros medios nacionales y extranjeros.


La segunda. Ya no quedan hombres. Que “La fiebre por el Satifyer es un auténtico huracán y fenómeno social”, como señala el digital, a los hombres nos dejan en el rincón de los trastos viejos. Hemos dejado de ser necesarios para dar placer y, lo que es más grave, habremos desaparecido del mapa de gustos sexuales sustituidos a no más tardar por revolucionarios artilugios de la inteligencia artificial.
La tercera. Las mujeres son más modernas. Es el consuelo que nos queda pensar que ahora lo moderno es hacerlo sin él. Lo triste es que esto del Satifyer y los inventos sexuales que le sucedan no es una moda pasajera. De aquí a dos días todos monjes célibes seremos.