Un total de 356 empresas se han retirado de Rusia, mientras que 1.210 están en proceso de salir. Sin embargo, 2.138 empresas continúan haciendo negocios. En enero pasado, ocho multinacionales concluyeron con éxito el proceso de salida del mercado ruso vendiendo o liquidando operaciones. Esto eleva el número de empresas que abandonaron completamente Rusia desde la invasión a gran escala de Ucrania a sólo 356, según el Instituto KSE.
La lista de los que abandonaron Rusia, recientemente, incluye al
fabricante sueco de cámaras de red Axis Communications, el grupo bancario y
financiero más grande de Chipre, el Banco de Chipre, un proveedor suizo de
servicios de intermediación institucional Banque Cramer & Cie SA, el
gigante petrolero estadounidense ExxonMobil, el productor polaco de maquinaria
minera Famur, el proveedor mundial francés de automóviles Faurecia, el
proveedor alemán de logística automotriz GEFCO Group y la empresa pesquera de
Groenlandia Royal Greenland.
Más de 2.000 empresas extranjeras permanecen en Rusia
"Parece que después de dos años de guerra, los propietarios extranjeros detuvieron los intentos infructuosos de encontrar nuevos compradores para sus negocios en Rusia y comenzaron a irse mediante liquidaciones totales", explica Andrii Onopriienko, investigador de la Escuela de Economía de Kiev y líder del proyecto LeaveRussia. org. “Es increíble que más de 2.000 empresas todavía puedan encontrar excusas para permanecer en Rusia, un estado terrorista, tres años después del inicio de la guerra más sangrienta que ha presenciado suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. ¡Los brillantes informes ESG no interfieren con el pago de millones a las arcas de guerra de Putin!” subraya Nataliia Popovych, miembro del comité directivo de B4Ukraine.
Una coalición global de organizaciones de la sociedad civil, B4Ukraine,
pide a los gobiernos del G7, la UE y Suiza que insten a sus empresas a cortar
los lazos con Rusia y emitan avisos empresariales para advertir sobre los mayores
riesgos de continuar las operaciones comerciales en el Estado agresor.
