miércoles, 8 de abril de 2020

El Gobierno debe pedir perdón a sanitarios, policías y colectivos en riesgo


Cada mañana  este Gobierno debería hacer un ejercicio de humildad, la mejor vacuna contra la arrogancia y el despotismo. Debería pedir perdón porque aún hay miles de enfermeros, médicos y policías sin guantes ni mascarillas o usando las que relavan o desinfectan una y otra vez.




El Gobierno debería dejarse de los posibles (llegará un cargamento de mascarillas…) y actuar con rapidez para proteger a quienes están en primera fila contra este enemigo invisible y sorpresivo como es el coronavirus. A los colectivos en riesgo que pierden la vida (no voy a recordar cuántos sanitarios han fallecido) no se les puede contentar con promesas (el cargamento está en camino, los test también los tendremos en unos días…).

Para los que están al pie del cañón salvando vidas y jugándose la suya (y perdiéndola) esto es una tomadura de pelo. Aún no he visto una imagen de reparto de un bien de primera necesidad como es el imprescindible material sanitario. 

En cambio, cuando uno acude a un hospital no deja de escuchar a enfermeros comentar: ya no hay mascarillas, sólo nos queda volver a lavar la que usamos”. ¡Vergüenza! Hay que estar dentro del hospital para vivir realidad.