martes, 21 de marzo de 2017

Los bancos suecos ensucian su reputación

Nada hay peor para un país que presume de tolerante y de respetar los derechos humanos que le descubran los trapos sucios  de sus banqueros. En Suecia están que trinan al desvelarse el daño causado por la banca a los indígenas.
Un nuevo informe de SwedWatch y Guía de Fair Finance muestra que los bancos suecos han invertido miles de millones en empresas vinculadas a violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en Borneo. 
La destrucción de las selvas tropicales de Borneo han estado sucediendo desde hace décadas, y es considerado uno de los mayores delitos medioambientales. A plena luz se pueden ver las enormes áreas deforestadas y convertidas en plantaciones y minas, incluyendo aceite de palma. 
Los indígenas de Borneo han sido privados de sus tierras y son testigos de como sus comunidades se desintegran. Quienes  defienden los derechos de los pueblos indígenas han sido amenazados, acosados ​​e incluso asesinados.
 Los resultados muestran que todos los bancos están invirtiendo en varias compañías, pero ninguno de ellos ha actuado como para asumir la responsabilidad.
Estudio de caso 1: La empresa IOI, registrada en Malasia, destruyó los pueblos indígenas Kayans y cultivos agrícolas y confiscó sus tierras para establecer una plantación de aceite de palma. La empresa no ha compensado como mal menor a la población afectada para que pueda continuar con sus medios de vida tradicionales.
Estudio de caso 2: Una comunidad Murung-Dayak en Kalimantan Central ha sufrido los daños causados por la compañía minera australiana-británica BHP Billiton. Los bancos que financian el proyecto no han llevado a cabo sus propios controles para comprobar la documentación. En general, se han contentado con garantías de las empresas sobre los proyectos llevados a cabo. 
Estudio de caso 3: La empresa sueca AAK , que vende el aceite de palma a los clientes que producen alimentos y cosméticos, no refleja en su evaluación del impacto sobre los riesgos relacionados con los derechos de los pueblos indígenas en Borneo. Los bancos que financian el proyecto miran para otro lado.
El informe recomienda a los clientes de los bancos presionarles para que asuman la responsabilidad enviando un correo electrónico a www.fairfinanceguide.se.