domingo, 28 de agosto de 2011

Tropezar y levantarse

   Es la viva imagen de la lucha por la supervivencia. Hasta llegar aquí ha debido superar los obstáculos que le ha ido poniendo la sociedad. Esos bienpensantes, que ahora le aplauden, nunca le habrían dejado salir de la silla de ruedas. Cuando se cuelga medallas al cuello todos le abrazan. Pero podría ser terriblemente ignorado por su circunstancia. Tropezar y levantarse, es el lema de quienes tienen en la vida un objetivo.
   Óscar Pistorius,  el sudafricano, con sus prótesis en forma de cuchillas de fibra de carbono, ha dado una lección a todo el mundo. En una enconada batalla contra sus limitaciones ha demostrado que otro mundo es posible. Su levedad sobre la tierra es la del hombre que sabe remontar los contratiempos. Nada le detiene en la búsqueda de su felicidad. Mutilado de cuerpo, no de mente, logra alcanzar su sueño: ser libre en un mundo tan represivo. En la antigua Esparta lo habrían despeñado por el desfiladero. En este mundo han tratado de despeñarlo (no dejándole espacio, negándole el pan y la sal por ser diferente) pero  Óscar Pistorius no se arredra. Aunque pierda esta carrera (que hoy lunes 29 de agosto ha perdido), ha ganado la de la vida. Su vida es ya un ejemplo, testimonio de que la vida es: tropezar y levantarse. (foto publicada pertenece a  Reuters)
http://www.larazon.es/noticia/969-fin-de-la-aventura-para-pistorius
   Fuera de la pista de tartán todavía hay quienes le miran con desprecio, como un ser inferior, como alguien a quien le faltan las piernas. Vuelven la cabeza y le señalan con el dedo. Óscar Pistorius los ignora. ¡Pobres imbéciles¡ murmura. Sus rudas manos (encallecidas de tanto bregar) aceleran y se pierde a la velocidad que le permite la silla de ruedas.