sábado, 22 de mayo de 2010

40% de vergüenza

   Es la más absoluta simplificación. Son un porcentaje en las estadísticas españolas. Y representan una cifra negativa que nadie se molesta en cambiar. Se les niega el pan y la sal y se les convierte en víctimas, al igual que se ha hecho con las mujeres, los inmigrantes, los veteranos...
   En su país (esta España nuestra) no tienen trabajo o se les desanima para que lo encuentren.
   Valgan estos ejemplos:
- Cada recesión tiene su generación perdida; la presente promete ser masiva y algo extraviada. (Ramon Aymerich, La Vanguardia, 30.01.2010).
- Si todos los jóvenes abandonaran la casa de sus padres más del 50 por ciento serían pobres, según un estudio de Caixa Cataluña.
- La relación entre expectativas y realidades se trunca en las actuales generaciones (Emilio Lamo de Espinosa, Catedrático de Sociología (UCM), ABC 15-03-10).


   Un grupo de jóvenes que no pueden independizarse o han tenido que volver al hogar paterno por culpa de la crisis se  manifestaron en Barcelona, en abril pasado, de la mano de su madre o padre. En la Red recibieron todo tipo de improperios y fueron objeto de rechifla. Mientras tanto el 40% de jóvenes sin empleo nos está pasando factura. Y todos miramos para otro lado.