Ha transcurrido más de un año desde que
China abolió sus medidas de contención del COVID-19 y reabrió sus fronteras.
Sin embargo, tras la oleada inicial de optimismo, queda el extraño regusto de las
expectativas incumplidas de una fuerte recuperación, reconoce Jens Eskelund,
presidente de la Cámara Europea de Comercio en China. Aunque China informó que
su economía creció un 5,2% en 2023, cumpliendo con las expectativas del
gobierno, el objetivo alcanzado estuvo muy por debajo de las expectativas
generalizadas de una recuperación más sólida después de la reapertura.
En este informe Tari Such, Jiewei Zhang y Nina Zholudeva de APCO Worldwide analizan cómo planea China para impulsar el crecimiento económico en 2024 y las implicaciones para las empresas europeas que operan en el país.
La confianza general en las
perspectivas de crecimiento de China se está deteriorando, según los datos de
la Encuesta de Confianza Empresarial 2023. Las empresas opinan que la pandemia y las medidas de
prevención relacionadas no fueron la causa fundamental de la crisis de China. El
Gobierno chino enmascaró problemas estructurales más profundos que frenan el
crecimiento del país. “Esto es más preocupante porque, a diferencia de ‘ceroCovid’,
los problemas estructurales no se pueden solucionar de la noche a la mañana”,
subraya el informe de la Cámara Europea de Comercio en China. Por primera vez
se tiene constancia de que la inversión extranjera en China fue negativa en el
tercer trimestre de 2023.
Además, se está extendiendo el
sentimiento de que, con la desaceleración del crecimiento económico de China y
centrarse en la "autosuficiencia", sólo las empresas extranjeras que
apoyen los objetivos políticos de China, o aquellas que se necesitan
temporalmente debido a la falta de proveedores, prosperarán como lo hicieron
cuando el crecimiento de China alcanzaba los dos dígitos. Pese a este panorama
difícil, casi dos tercios de los empresarios encuestados estarían dispuestos a
incrementar sus inversiones en el país.
