martes, 29 de noviembre de 2011

La reforma laboral, reto del nuevo Gobierno


     No estaría de más que Mariano Rajoy creara un Panel de Expertos independientes para llevar a buen puerto la lucha contra el paro. La Reforma Laboral mantuvo vivas discusiones durante la etapa Zapatero. No se atrevieron con ella, y ahora le toca el turno al nuevo Gobierno.
Los abanderados de la reforma laboral, entre los que se contaban reconocidos altos cargos del PSOE, incluido el ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, reconocían que la reforma que hace falta puede llevarse el rédito electoral del PSOE; es decir perder las elecciones de 2012. Vaticinio cumplido. Y que no se convierta en rodillo electoral como bien advierten en http://marianorodillo.blogspot.com/
    “Asistimos a un hundimiento espectacular del mercado laboral ante el cual algunos pretenden que la orquesta siga tocando, mientras buscan afanosamente comparaciones estadísticas que permitan decir que no es para tanto, y otros insisten en que lo que hay que hacer es potenciar la fabricación de botes y chalecos salvavidas, pero mantener el diseño y la estructura de las naves y los mismos instrumentos de navegación. Aunque los barcos sigan naufragando, no hay que cambiar nada; todo se soluciona preparando y financiando más medios de salvamento. Ya vendrá el buen tiempo y desaparecerán los icebergs”, era la fina ironía de Federico Durán López, Catedrático de Derecho del Trabajo y socio del bufete Garrigues. Este cualificado experto reconocía en tiempos de Zapatero que si la situación social no empezase a tener tintes trágicos, podría resultar hasta entretenida la representación. “Pero cada día miles de personas y de familias caen en la inseguridad, en la desconfianza, en la desesperación y es inadmisible que quienes tienen responsabilidades políticas y sindicales consideren que eso deriva de no se sabe bien qué extraña maldición y que no cabe otra cosa que la resignación y los remedios paliativos. No puede existir ya ninguna excusa para la inactividad.” Al igual que otras voces, Federico Durán clamaba porque el Gobierno tome decisiones que disminuyan la sangría de parados y que, además, sirvan para sembrar un futuro esperanzador. Se le pidió a Zapatero que saliera del burladero en donde le tenían retenido los sindicatos. No lo hizo. Ahora al toro bravo de la Reforma Laboral debe enfrentarse el nuevo Gobierno liderado por Mariano Rajoy.
   “No estamos sólo ante una reforma laboral, sino ante una crisis general que puede dar lugar a dinámicas sociales muy peligrosas. Una crisis que exige respuesta no sólo en el campo del empleo. Donde todos nos movemos en grados de incertidumbre e indefinición que a la postre pueden acabar en una situación realmente grave. Y donde en el plano de la escena política se vislumbra una recomposición de la derecha, (no hacía falta ser profeta para advertirlo) a la que no le temblará el pulso a la hora de aplicar nuevas políticas antisociales con la excusa de salir de la crisis. Por ello parece ya directamente suicida que los sindicatos o lo que queda de Izquierda Unida-Iniciativa sean incapaces de generar procesos en los que, como mínimo, salgan propuestas alternativas al machacón discurso que repiten como “mantras” la CEOE, el Banco de España, la OCDE y el FMI”, advertía Albert Recio, profesor titular del departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona. No se hizo la R.L. y le llega el turno al nuevo Ejecutivo. No estaría de más que Mariano Rajoy creara un Panel de Expertos independientes para llevar a buen puerto la lucha contra el paro.

La Comisión Europea avala la apuesta de Rajoy por la reforma laboral