Ahora una manifestación de viudas de suicidados por la crisis trata de sacudir las conciencias adormecidas, la del sistema (la de los mercados) nunca. Esa nació muerta. Ya hace largo tiempo dimos cuenta aquí de uno de tantos casos estremecedores. La joven británica que se quitó la vida hace un año tras negarle hasta 200 veces un puesto de trabajo. El diario de mayor tirada en España nunca dio la noticia, no la consideraba denuncia ejemplarizante.
Acabo de incluir estos datos estremecedores de China.
Es un momento para recordar un trabajo realizado (que aparece enunciado al final de este blog) y del que extraemos estas conclusiones:
La fría estadística
España es un país que cuenta con el doble de
paro que la media europea. Pese a la dramática cifra de más de 5,6 millones de
desempleados, no se han producido conflictos sociales graves, aunque varios
expertos coincidan en un previsible estallido. Las víctimas mortales atribuidas
al paro, contabilizadas por los medios de comunicación en varios países del
mundo, quedan recogidas en el resumen siguiente).
Esta es la relación por países y continentes.
España, datos poco transparentes:
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Varios ciudadanos se han inmolado a lo bonzo por
no encontrar trabajo. Los inmolados eran inmigrantes.
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De los 1.500 trabajadores de la antigua filial
de Telefónica, Sintel, siete murieron de infarto y otros siete se suicidaron.
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España registró niveles elevadísimos de paro a
comienzos de los años 90, aunque no hay datos de las consecuencias mortales
porque no se hicieron estudios o están bajo siete llaves.
Y cuando hay datos reveladores, estos son
poco fiables científicamente. Valga esta muestra:
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Entre las principales razones por la que los
jóvenes se quitaban la vida hace doce años figuraba el desempleo.
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Un 25 por ciento de los jubilados forzosos se
divorcia y un 5 por ciento piensa en el suicidio, según un informe de UGT
realizado en el año 2000.
Conclusión:
en España no hay una estadística oficial que vincule paro con muerte o
suicidio. Como si la hay en otros países.
Japón,
demasiados suicidios
Cabe destacar el dramatismo con que se vive
el desempleo en Japón, un país que ya ha pasado por crisis muy graves. Hay un
dato elocuente citado en un diario español pero falto de confirmación oficial:
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Si las estadísticas no mienten o las crónicas no
están manipuladas: en Japón un parado se suicidaba cada 15 minutos entre los
meses de marzo y mayo de 2009. Lo que totalizaría 8. 640 japoneses en el
trimestre.
Unión
Europea, tantos suicidios como asesinatos
A nivel de la Unión Europea hay un estudio
que ofrece el siguiente dato:
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Por cada 1% de aumento del desempleo en los
países analizados de la UE ,
ascendían un 0,8% los suicidios entre menores de 65 años, el mismo porcentaje
que los asesinatos.
Y un segundo
estudio que llega a esta conclusión:
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Los incrementos de la tasa de desempleo en los
países de la UE
están relacionados con un deterioro de la salud que conduce a mayores tasas de
mortalidad en los 10 a
15 años siguientes, según un informe firmado por investigadores de la Universidad de
Tecnología de Berlín.
Es precisamente en Alemania donde se produjo
uno de los casos más dramáticos causados al parecer por el desempleo:
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La mañana del 6 de febrero de 2001 Werner
Braeuner, parado que habitaba en Verden, en la región de Bremen (Alemania),
mató a Klaus Herzberg, responsable del Arbeitsamt local (equivalente alemán al
INEM), que había suprimido sus prestaciones, al parecer su único medio de
subsistencia.
En la mente de todos está el espectacular suceso
registrado en 2009 en Holanda.
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El conductor suicida que trató de atentar contra
la Reina de
Holanda, en la primavera de 2009, matando a siete personas acababa de ser despedido.
Es en los Estados Unidos donde parece
existir un menor tabú, donde afloran datos más elaborados. Estados Unidos
sufrió una fuerte epidemia de paro a comienzos de la década de los ochenta para
la que el país no estaba preparado y sus consecuencias fueron dramáticas:
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Por cada 1% que aumentaba la tasa de desempleo
se producían 60.000 muertes prematuras, 6.000 ingresos en centros psiquiátricos
y 2.000 suicidios.
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En los Estados Unidos se han vinculado varias matanzas a “motivos laborales”.
De Australia
a China, tendencias suicidas y asesinato
Cabe destacar también estos datos:
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Las personas que han perdido su empleo tienen
tres veces más probabilidades de suicidarse, según un estudio realizado en
Nueva Zelanda en 2001.
En otros continentes también hay datos,
aunque poco contrastados sobre la muerte y el paro. Es el caso de esta noticia
que referimos:
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En Shanghai (China) mataron al gerente de una
compañía para impedir una fusión que llevaría al paro a miles de trabajadores.
Francia, caso paradigmático: suicidios por culpa del
trabajo
Merece una atención especial la oleada de
suicidios registrada en la compañía francesa France Telecom. La causa no era
por la pérdida inmediata del puesto de trabajo pero se recoge en este informe
por el impacto social que representa. Así como se hace hincapié en la forma tan
radical de reaccionar de los franceses mediante el secuestro o retención de
empresarios.
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Al cierre de este informe al menos 25 trabajadores de France Telecom se
han suicidado por problemas laborales.
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El 55% de los franceses justifican (en un sondeo
de urgencia) a los trabajadores que secuestran a empresarios por conflictos
laborales.
España, robos, incendios, amenazas, linchamientos, muerte de indigentes…
ü
En España la crisis ha propiciado un nuevo tipo
de robos atribuidos a quienes tienen problemas para poder comer. Se han
denominado “hurtos famélicos”.
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El pirómano que en la década de los 90 incendió
en Madrid varias oficinas del INEM reconoció sufrir una ‘crisis de ansiedad’.
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Un desempleado roció con gasolina a un
funcionario del antiguo INEM.
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Un despedido remitió a su empresa un paquete
fingiendo que era una bomba. Lo acompañaba de una falsa carta de ETA en la que
advertía a la dirección que debía readmitir de inmediato a cinco trabajadores
que acababan de ser despedidos.
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Miguel Berlanga, el hombre que fue linchado a
pedradas y golpes tras intentar robar en un local de juegos recreativos de
Málaga, llevaba en paro dos meses.
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La página web de la Red de entidades que trabajan
con personas sin hogar tiene un contador que alerta de cuántos indigentes han
fallecido en el Estado. En la última consulta al cierre de este informe en 2009 marcaba
70, once más que en todo 2008. En lo que llevamos de 2012 ya el contador fatídico marca 23 muertos.
Y un dato para la reflexión:
Más de 18.000 inmigrantes murieron tratando de llegar
a España en cayucos y pateras
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El recuento de víctimas de las pateras en el
estrecho de Gibraltar empezó el 1 de noviembre de 1988 y el balance de estos
veinte años pone sobre la mesa la estremecedora cifra de más de 18.000 muertos.
Estos
inmigrantes técnicamente no pueden ser considerados desempleados pero trataban
de llegar a España en busca de un puesto de trabajo. ¿Cuál es la diferencia?