Hay que ser constructivos de una vez por todas.Y eso pasa por un Pacto de Estado para Recuperar Empleo y la creación de un Comité de Expertos que incentiven recursos y herramientas para devolver primero a este país la Confianza y luego el Empleo. No hay otra. Lo demás es darle vueltas al molino.
Vale la pena recordar para los políticos de memoria frágil que sólo miran sus intereses a la caza del voto:
El paro prolongado
reduce la esperanza de vida hasta en un año y medio.
A finales de diciembre de 2009 El País
elegía al parado, personaje del año. Desde hace unos años los ciudadanos
precarios, son carne de cañón de los medios de comunicación. Sus lamentos y peticiones de auxilio han tenido un eco medido y
controlado. Pero de los ciudadanos muertos a causa del paro poco se sabe. Y los
hay: unos se han suicidado calladamente, en el propio hogar o en un lugar
apartado; otros se han convertido en teas incendiarias clamando justicia. Enseguida
se les buscan antecedentes mentales para justificar el abrupto adiós. ¿Están
locos todos los enamorados que se suicidan? ¿Todos los enfermos terminales?
¿Todos los ofendidos? ¿Por qué los enajenados saltan de las azoteas?
Otros parados han muerto de tristeza (la
depresión es la gran plaga del Siglo XXI y va en aumento) y a otros se les ha
escapado la vida en la orilla de la playa (al volcar la patera), ante los ojos
sorprendidos o indiferentes de otros ciudadanos.
La noticia de que una joven británica de
veintiún años, Vicky Harrison, se quitó la vida por ser rechazada una y otra
vez en multitud de ofertas de trabajo (hasta 20 negativas recibió en un día) pasó
fugazmente por los medios de comunicación. Algo inaudito si se considera de que
en los jóvenes europeos, uno de sectores más golpeados por la crisis, la
principal causa de muerte es el suicidio. La
imposibilidad de encontrar trabajo, incluso en los empleos menos cualificados,
es un golpe a la autoestima que no es fácil de encajar. Por muy tenaz que uno
sea en la búsqueda de un empleo, no es fácil permanecer impasible al rechazo continuado.
Hay que educar a las nuevas generaciones a encajar los fracasos y a saber que
no lo tendrán tan fácil como la anterior.
"El problema principal del suicido es la idea de que podría ser el comienzo de algo peor" Sé que no aporta nada está cita a la entrada, pues esta no trata sobre suicidio sino sobre la tragedia del paro. Eso lo entiendo.
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