La Cámara de Comercio Americana ante la UE (AmCham EU), que representa los intereses de las multinacionales norteamericanas, teme que los aranceles tengan un efecto dominó perjudicial en todos los sectores de la economía. Considera que estas medidas son impuestos perjudiciales sobre las importaciones que incrementan los costos para los consumidores y las empresas. Alerta de que el impacto financiero asociado y las interrupciones en la cadena de suministro para una amplia gama de industrias serán generalizados y, sencillamente, demasiado difíciles de evaluar. La rápida imposición de los aranceles aumenta la incertidumbre general, dejando prácticamente sin tiempo a las empresas y los funcionarios para adaptarse.
Un ciclo de represalias que perjudica a ambas partes
“Estos nuevos aranceles, combinados con
posibles contramedidas de la UE, solo alimentarán un ciclo de represalias que
perjudica a ambas partes. Instamos a la UE a evitar una mayor escalada de la
disputa y, en su lugar, a priorizar la creación del entorno necesario para
negociar una exención de los aranceles”, declara Malte Lohan, director
ejecutivo de AmCham UE.
“La UE y EE. UU. comparten una relación
económica mutuamente beneficiosa por valor de 8,7 billones de euros. En lugar
de imponer nuevos aranceles, deberían alcanzar un acuerdo que preserve los
beneficios del comercio y la inversión transatlánticos. Una colaboración
constructiva con la comunidad empresarial será clave para identificar
soluciones prácticas que beneficien a ambas partes”, señalan desde AmCham UE.