Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero
de 2022 hasta diciembre de 2024, Estados Unidos asignó 182.800 millones de
dólares (168.564 millones de euros) en fondos de emergencia para la región. Sin
embargo, "asignado" significa que el dinero está disponible, no que se haya gastado. Hasta la fecha, Estados
Unidos ha desembolsado 83.400 millones de dólares (76.919 millones de euros), menos
de la mitad de lo aprobado por el Congreso de los Estados Unidos en fondos y
equipos, parte de los cuales Ucrania tendrá que reembolsar con intereses
adicionales. Así lo documenta USA FACTS, la plataforma que verifica los datos en
Estados Unidos contra las fake news, fundada por Steve Ballmer, ex director
ejecutivo de Microsoft.
(Protestas de ucranianos ante la embajada rusa en Madrid)
La ayuda a Ucrania se
realiza a través de una operación interinstitucional denominada Operación Resolución Atlántica (OAR), que comenzó tras la
invasión rusa de Crimea en 2014 para disuadir la agresión rusa contra la OTAN. Cuando Rusia invadió Ucrania, la operación cambió
su enfoque para atender las necesidades de Ucrania y otros socios.
Del total aprobado para Ucrania casi 40.000
millones de dólares (36.886 millones de euros)
corresponden a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID) prácticamente disuelta por la Administración Trump. El pasado 10 de
marzo, Marcos Rubio, Secretario de Estado, confirmó que Estados Unidos estaba
cerrando oficialmente el 83% de los programas de USAID. Esta cancelación ha
afectado de manera directa a Ucrania en ayudas sanitarias, de alimentación y
para necesidades vitales que no llegan a la población. USAID ha rescindido recientemente
un acuerdo de subvención con el Fondo de Apoyo a la Energía de Ucrania, por un
importe de 75 millones de dólares.
De la ayuda de emergencia para Ucrania desde
2022, el Congreso de los Estados Unidos ha asignado: 68% (124.000 millones de
dólares) al Departamento
de Defensa (DOD), 22% (40.000 millones de dólares) a la Agencia
de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), 6% (11.500 millones
de dólares) al Departamento
de Estado y 4% (7.300 millones de dólares) a otras agencias, incluidas la
Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo, el
Departamento de Salud y Servicios Humanos , el
Tesoro y el
Departamento de Energía.
Estas agencias destinan parte o la totalidad
de esos fondos mediante la adjudicación de contratos a beneficiarios en Ucrania
y la región. Estos fondos se pagan a plazos y pueden vencer; cuando el Congreso
asigna los fondos, puede optar por especificar un plazo. De los 182.800
millones de dólares asignados desde la invasión, se han comprometido 140.500
millones, se han gastado 83.400 millones y 2.700 millones han expirado y no se
pagarán.
La asistencia en seguridad representa el 71% de todas las asignaciones ucranianas desde 2022, con un total de 130.700 millones de dólares. Es administrada por el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado y apoya directamente las iniciativas militares, proporcionando arsenales de armas y equipos, apoyando la presencia militar estadounidense en Europa y entrenando a las tropas ucranianas. El presidente tiene la autoridad de enviar armas y equipo militar de las existencias del Departamento de Defensa a ejércitos extranjeros usando la Autoridad Presidencial de Reducción; desde la invasión, el presidente (entonces era Joe Biden) ha recurrido a esta autoridad 55 veces para enviar a Ucrania 45.800 millones de dólares en equipo, más de una cuarta parte del total de la ayuda.
En mayo de 2022, el presidente Biden firmó
la Ley de Préstamo y Arriendo para la Defensa de la Democracia en
Ucrania, que autoriza al ejército estadounidense a proporcionar equipo en
préstamo a Ucrania y a otros países de Europa del Este. La ley exige el
reembolso, pero aplaza los pagos de Ucrania indefinidamente: no están obligados
a comenzar a pagar de inmediato, pero deberán hacerlo en algún momento, con
intereses. Se trata de una estrategia de ayuda bastante común: la Ley de Préstamo y Arriendo apoyó al Reino Unido, la Unión
Soviética, Francia, China y otros aliados durante la Segunda Guerra Mundial,
proporcionándoles equipamiento militar pero suspendiendo los pagos durante el
conflicto.
La controversia de si los Estados Unidos
aportan más que Europa a Ucrania está abierta. Según informa el Instituto de Economía Mundial de Kiel, el volumen financiero de las ayudas provenientes de Europa ya ha superado el de las ayudas de Estados Unidos. En total, los Estados
de la UE, junto con Islandia, Noruega, Suiza y el Reino Unido, han
proporcionado 70.000 millones de euros en ayuda financiera y humanitaria, además
de 62.000 millones de euros en ayuda militar. En comparación, Estados Unidos ha
otorgado aproximadamente 64.000 millones de euros en ayuda militar y 50.000
millones de euros en ayuda financiera y humanitaria.
“La decisión de Trump de congelar la ayuda
militar a Ucrania, incluida la que ya se encuentra en depósitos de tránsito en
Polonia, supone un duro golpe a la capacidad de Ucrania de resistir la agresión
rusa. Por mucho que se jacten los políticos europeos, hoy sus países no están
en condiciones de proporcionar cantidades y calidad adecuadas de armas a
Ucrania”, escribe Sergey Aleksashenko, viceministro de Economía y
vicegobernador del Banco Central de la Federación Rusa con Boris Yeltsin, según información recogida en este blog. Pero, además, ayer mismo se vivió la
división en la Unión Europea, al aparcarse el 'plan Kallas' de 40.000 millones de
euros en ayuda militar para Ucrania por los recelos de España, Francia e Italia.
Si se calcula en función del PIB de cada
país, Estados Unidos., Alemania y el Reino Unido han destinado menos del 0,2% de
su producto interno bruto a la ayuda a Ucrania. En países como Francia, Italia
y España, la cifra es de aproximadamente el 0,1%.