martes, 17 de mayo de 2011

Del botellón a la mediocridad

 
La rivalidad entre generaciones en España está repleta de reproches que no ayudan a levantar el ánimo. No hay más que rastrear los comentarios -por llamarlos de alguna manera- aparecidos últimamente en los diarios digitales. Hay respuestas que son para salir corriendo:


Y se atreven a decir que no tenemos conciencia social y que somos unos acomodados. Pues esa gente de 40 y 50 años que dice que no hacemos mas que botellon, son los mismos que ponen la zancadilla a los jovenes en las empresas, porque ellos no saben ni mecanografia, son los mismos que nos han educado en los institutos con total ausencia de concienciacion politica y representan a ese sector de puretas que pierde puntos cuando vienen borrachos en su mercedes despues de sus cenas de negocios. Puede que seamos los jovenes del botellon, pero no somos los adultos de la mediocridad.

   Ahí queda eso. Y vienen más del maduro: 

Adelante, chavales. Los que luchábamos por un futuro durante el franquismo también tuvimos que escuchar muchas tontunas, pero nos daba exactamente igual. Sois hijos de vuestro tiempo y os movéis por lo que toca moverse. Si no lo hacéis ahora, es difícil que lo hagáis más adelante. Eso sí, las cosas hay que prepararlas, a ver si os vamos a tener que dar un cursito rápido, je je...

Con estos comentarios en que una parte no escucha a la otra se pueden hilar diálogos de besugos:

- Hace falta un cambio radical, donde nuestra coexistencia con el medio ambiente sea menos agresiva.
- ¿Pero no oís las carcajadas que nos llegan desde los pisos nobles, desde las salas de juntas de los consejos de administración, las palmaditas en la espalda y las sonrisitas que se intercambian en los pasillos del poder? 
- Desde Galicia os apoya un precario en investigación con menos futuro que un pulpo en un desierto.
- Ya es hora de que os deis cuenta que si los jóvenes no luchais por vuestros derechos nadie lo hará por vosotros y cada vez estaréis mas jodidos...

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